La Alimentación
El conejo tiene que tener una alimentación equilibrada.
La principal parte de su dieta es el heno que supone entre el 70 y 80% .
El heno es el resultado de recoger plantas cuando están verdes y secarlas para su conservación.
A la hora de comprar el heno hay que fijarse bien en su composición, que tenga más proteínas sobre un 10-12% , el calcio
no sea muy alto, entre 0,4-0,6%, y su fibra sobre un 30%.
Hay diferentes tipos de henos, para saber si el heno es de buena calidad tiene que ser suave, con hojas, que no contengan muchos tallos, con cabezas de la semillas, que no contenga gran cantidad
de polen, que las hebras estén sueltas, un buen color, tiene que ser verde y oloroso, evite que sea de color amarillento o marrón y secos.
Muchas veces se cansan del mismo heno, lo ideal es cambiarles a menudo de heno ,los hay de diferentes olores o con algunas hierbas aromáticas como diente de león, manzanilla…
La alfalfa proporciona un alto contenido de calorías necesarias para su desarrollo, fibra, alto contenido en calcio, fósforo y vitaminas.
Favorece la coagulación de la sangre, el sistema circulatorio y reproductor, posee efectos depurativos, diuréticos y antioxidantes.
EL PIENSO:
Es una parte de la alimentación del conejo, sobre un 10%. Sobre un puñadito al día.
El pellet es un alimento que lleva todo lo que necesita un conejo.
Como saber si es un buen pienso, hay dos tipos para conejos en crecimiento y para adultos, que puedes dárselo a partir de
los 6 meses.
Los nutrientes más importantes que le vas a aportar con el pienso: fibra, proteínas, grasa, vitaminas A,D y E y
calcio.
La fibra tiene que tener un porcentaje alto, mínimo un 18%.
La proteína si es para un gazapo lo ideal sería entre 15 y 16%, para un adulto con un 12-13% es suficiente.
La grasa tiene que ser lo más baja posible, ideal de 1 al 3%,el conejo ya tiende a engordar y la ingesta excesiva de grasa puede ayudar a enfermedades hepáticas.
Las vitaminas A, D y E tienen que estar incluidas en el pienso.
El calcio tiene que ser bajo, entre 0,5 a 1%.
LAS VERDURAS:
Las verduras hay que tener cuidado ya que algunas no son buenas para ellos. Siempre empezando en pocas cantidades para
saber si le puede sentar bien o mal.
Las verduras prohibidas son la lechuga Iceberg, patata, cebolla, cebolleta, ajo, ajete, puerro, aceitunas, la flor del
brócoli, aguacate, remolacha, hongos, habas ,calabaza, guisantes, nabos, berenjena, evitar granos o semillas.
Hay verduras que se pueden dar dos veces por semana:
La acelga: Se le puede dar a menudo. Rica en fibra y hierro, calmante si existen problemas digestivos, favorece el tránsito intestinal. Si
existen problemas renales no abusar de ella. Se comen las hojas y tallo.
La alcachofa: Se le puede dar varias veces en semana, las hojas. Favorece la función del hígado y mejora la digestión de los alimentos.
Berros y Canónigos: Podemos dárselos a menudo ya que favorecen el tránsito intestinal.
Escarola: Podemos dársela habitualmente.
Lechugas verdes: Podemos dárselas con frecuencia excepto la Iceberg que tiene exceso de agua.
Pepino: Se les puede dar con moderación, esta hortaliza es muy rica en agua y por ello no hay que abusar de ella.
Rúcula: Podemos dársela a menudo.
Verduras que hay que dar con moderación
Zanahorias: Las hojas a diario son muy ricas para ellos, sin embargo lo que es la verdura aporta demasiado azúcar y hay que darla con moderación.
Tomate: No abusar del tómate debido a la gran cantidad de agua que aporta y a sus semillas.
Espinacas: Podemos dárselos con moderación.
Brécol / Brócoli Col /coliflor Lombarda / Repollo: Al pertenecer a la familia de las coles no es conveniente abusar de darles este tipo de alimento debido a que puede producir gases.
