Como calentar un Gazapo:

La forma más usual que solemos utilizar es dándole calor con las manos incluso dándole aire caliente (aliento) o si vamos abrigados introducirlo en el interior del bolsillo de nuestro abrigo hasta sentir que el gazapo esta lo suficiente caliente como para volverlo a poner en el nido.

Otra forma para calentarlo es incorporándolo en el interior de una almohadilla térmica. Envolver la almohadilla en una toalla y colocarla en la posición más baja temperatura. Es mejor calentar el conejo lentamente.
Sugerimos no poner la almohadilla hasta el ajuste alto. La piel de un recién nacido es mas fina que un papel delgado y puede quemarse fácilmente. Si utilizamos una almohadilla eléctrica, no es aconsejable dejar el conejo a solas con ella para asegurarnos de sentir la temperatura de la almohadilla con regularidad y no estar recibiendo demasiado calor. Después de que el bebé se calienta y recupera movilidad, lo colocamos de nuevo en el nido con sus hermanos de camada.

También se puede poner toallas de mano en la secadora y una vez que se caliente (no excesivamente) solo mantener el gazapo envuelto en la toalla. Una vez que la toalla de mano se enfría y el gazapo aun no esta caliente puede volverse a repetir.

Otra técnica es poner agua tibia en un recipiente, introducir el gazapo hasta la altura del cuello sujetando con precaución por el cuello y moverlo con delicadeza hasta coger una optima temperatura, controlando la reacción y movilidad del bebé. Una vez caliente y recuperar movilidad se seca en una toalla y se coloca en el interior del nido.

Antes de devolver el gazapo en el nido con el resto de la camada debemos de asegurarnos de estar suficientemente caliente sin enfriamiento, para que sus hermanos no sientan el frío de su cuerpo y se muevan para no estar cerca de el y vuelva a ser expulsado del nido.